En ningún caso de reclamación el impresor responderá por un valor superior al coste de las mercancías defectuosas entregadas. Cualquier devolución tendrá que ser previo consentimiento del impresor. Los moldes (pantallas o placas) nunca son propiedad del cliente, ya que solo se le cobra por la manipulación del mismo y no por su venta. Los fotolitos son propiedad del cliente y les serán entregados en cuanto lo solicite. Para la temporada que comienza se actualizaron las bases y específicamente el artículo 36 del Título VI, que se denomina «Calidad del Espectáculo».