En un entorno competitivo, cada cuatro años estos gigantes se disputan la posibilidad de vestir a los jugadores de las 32 mejores Selecciones del Mundo y, de paso, la venta de camisetas, un negocio de miles de millones de dólares, que Brand Finance estima que constituye su principal fuente de ingresos. Para este partido, que será el último de Piqué con la camiseta del Barcelona en el feudo culé, el técnico de Terrassa recupera a Christenen y Eric García.