El «Loco» es uno de los pocos privilegiados que puede decir que atajó en los dos clubes más importantes de Argentina: River (1964-1968) y Boca (1976-1988), club donde más se destacó al conquistar dos Libertadores y una Intercontinental. De este modo aparece la anécdota de Camerún, cuando de ese país mandó a diseñar una musculosa como casaca de su selección pero la FIFA no se la dejó utilizar en el Mundial, “entonces tuvieron que coserle a último momento unas mangas negras para poder jugar”, detalla el autor.