El diseño de la camiseta visitante del equipo proveniente de Manchester cuenta con un color de tonalidad clara con los detallados en negro, buscando elegancia en la simpleza. Inicialmente se especificó que tal atuendo debía ser escarlata o azul real, pero cuando se añadió el verde como tercera opción en 1912, pronto todos los porteros jugaban en ese color. Con todo, en este periodo solían llevar una indumentaria de lana más similar a un suéter que a las camisas de los demás jugadores.